El viernes 24 de abril, cuando la efervescencia de los nativos quichuas y arabelas de la zona del distrito de El Napo, en Loreto, alcanzaban niveles de alarma, en Lima, el presidente Alan García se reunía con Francois Perrodo, el presidente del Grupo Perenco, afortunado concesionario del Lote 67.
Al parecer, el compromiso de una inversiòn de más de 2,000 millones de dólares por parte de la empresa francesa, pesó más que cualquier otra consideración para el presidente García, lo que, de alguna forma, explicaría lo ocurrido hoy, por la mañana.
Servindi, 4 de mayo, 2009.- El presidente Alan García autorizó la inversión 2 mil millones de dólares en actividades petroleras por parte de la empresa Perenco en pleno paro indefinido de los indígenas amazónicos.
Hace cinco días, el Ejecutivo declaró de "necesidad e interés nacional" el desarrollo del Lote 67 en Loreto.
Fuentes oficiales señalaron que con esta medida se busca alcanzar la independencia energética al utilizar el petróleo pesado como fuente energética. "La conclusión de dicho proyecto convertirá a Perú en un país exportador neto de petróleo, y le facilitará alcanzar opciones más convenientes para el mercado interno, lo cual generará mayor productividad y servicios más competitivos a nivel externo", detalla la norma publicada en el diario oficial El Peruano.
Tras reunirse con García en Palacio de Gobierno, el presidente de la empresa anglo-francesa Perenco, Francois Perrodo, señaló que su proyecto petrolero, ubicado en una zona habitada al menos por 2 de los últimos pueblos indígenas no contactados, retrasará un poco su inicio.
En tanto, los manifestantes indígenas que bloquean el río Napo por la paralización amazónica desde el 9 de abril, denunciaron que dos barcos, uno de ellos perteneciente a Perenco, lograron atravesar dicho bloqueo después de disparar tres tiros a los indígenas que fueron tras ellos.
El presidente de la Federación de las Comunidades del Curaray (FECONCU) Beltrán Sandi, denunció en la emisora La Voz de la Selva que esta acción se produjo para permitir el paso de tres embarcaciones de Perenco. "Nos sentimos burlados en nuestros derechos, la indignación es fuerte, todos estamos indignados", declaró el líder indígena.
De otro lado, la ONG Survival instó a la empresa a que abandone el proyecto, ya que los indígenas aislados que viven en el área, conocida como el Lote 67, podrían ser diezmados.
"Mientras que García y Perrodo se estrechan la mano y alcancen acuerdos de miles de millones de dólares, a cientos de kilómetros los indígenas protestan contra el Gobierno y la invasión de sus territorios a manos de las empresas", señaló Survival.
Foto García-Perrodo: SEPRES
martes, mayo 05, 2009
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