domingo, junio 06, 2010

MANU MILITARI



Convencido que para ganar no se puede detener en escrúpulos y miramientos, Nilo Lozano, con el argumento de la lista de consenso, primero atrajo a Salomón Aliaga, entonces su único obstáculo para llegar a ser el candidato aprista al gobierno regional. Con el canto de sirena de ser su reemplazante en el cargo de secretario general del APRA en tanto dure el proceso electoral, Lozano hizo que Aliaga desistiera de su candidatura, de los consejeros y demás.

En menos de una semana –la reunión del Comité Ejecutivo Ampliado que aceptó la solicitud de licencia de Lozano y su reemplazo por Aliaga fue el domingo último-, con un nuevo Tribunal Electoral, presidido por Marlon Torres –abogado de Electro Ucayali y hombre del entorno de Lozano-, presentó no una lista de consenso, sino otra y dejó tirando cintura a Aliaga y su gente. La cereza del helado la dio Lozano al final de la reunión nocturna de los viernes, al anunciar que el Consejo Ejecutivo había decidido, el día anterior, dejar de lado a Aliaga, subsecretario general electo, y nombrar a Carlos Buitano como su reemplazante. ¿El APRA, columna vertebral de la democracia? ¿Se imaginan a Lozano de presidente?

Publicado: Diario Ímpetu, Pucallpa. Columna "No se lo digas a nadie" - Lunes, 7 de junio, 2010

MAULLÓ EL OTORONGO


A pesar de haber facilitado el transporte desde Campo Verde y Curimaná, amén del aliciente del motocarro y la moto lineal rifados entre los asistentes, lo que se pensó iba a ser el rugido algo alborotador de un otorongo, no pasó de ser el maullido algo afónico de un gato. La Plaza 9 de octubre, elegida por los otorongos de Ucayali Región con Futuro para presentar oficialmente, la noche del sábado, a sus candidatos a las elecciones regionales y municipales, estuvo más raleada que el escaso césped de sus “jardines”.

Con caras de circunstancias, en el estrado mayor, destacaron las de Eduardo Ortecho y Luigino –Luchito en castellano- Olivari, gerente municipal y gerente de asesoría jurídica de la municipalidad de Coronel Portillo, respectivamente. Curiosos hubo para todos los gustos y de todas las tiendas políticas, que quisieron comprobar in situ –para decirlo huachafamente- la respuesta del populórum a la convocatoria de Edwin Vásquez y compañía, quien lejos de comenzar a esbozar sus propuestas, ganado por la nostalgia, centró su discurso en dos ejes: uno, que durante su administración no hizo más obras por falta de presupuesto, y, dos, las críticas a Jorge Velásquez, ahora en el llano… al menos en teoría.

Publicado: Diario Ímpetu, Columna "">No se lo digas a nadie" - Lunes 7 de junio