jueves, marzo 19, 2009

¿Y EL BAYLY?


Ni Jaime, ni su hermano Miguel y del Bayly´s, ni la caja. Al final, el anuncio de la inminente llegada del puente Bayly para reemplazar al siniestrado Huacamayo, pasó a engrosar la estadística de promesas alimentadoras de nuestra bien ganada incredulidad.

El puente Bayly, uno de los dos que, según la versión del presidente regional de Ucayali, Jorge Velásquez Portocarrero, arribarían a la localidad de Aguaytía para reemplazar al caído Huacamayo -kilómetro 165 de la carretera Federico Basadre, a medio camino entre Tingo María y Pucallpa-, cambió de ruta y se dirigió a la región San Martín.

Cuestiones de prioridades o de mejores padrinos, el puentecillo que salió de Lima la semana pasada, enrumbó a la provincia de Moyobamba, donde sustituirá al inexistente que la furia del río Jera se llevó para el recuerdo.

Días antes, apenas ocurrido el infortunio en la provincia de Padre Abad, que provocó que, en un primer momento, cerca de un millar de vehículos fueran mudos testigos de los lentísimos trabajos para levantar un badén de emergencia, el director regional de Transportes y Comunicaciones, Martín Villafuerte, logró comprometer a los funcionarios capitalinos para que no sólo destinaran un puente -el de Lima- si no otro que está en la cercana localidad de Puerto Inca.

Hoy , la región Ucayali despertará con la noticia que ninguno de los 2 puentes llegarán a estos lares: el Bayly de Puerto Inca permancerá en el lugar, porque los pobladores del lugar se amarraron bien los pantalones e impidieron su desmontaje y el de Lima, porque, al parecer el congresista Aurelio Pastor Valdivieso logró persuadir a Enrique Cornejo, su compañero ministro, que lo suyo era más importante.

Así las cosas, desvistiendo a un santo para arropar a otro, no resulta del nada gratuito preguntarse ¿y qué de los papis de la patria ucayalinos? ¿qué del nacionalista Róger Nájar Kokally? ¿qué del compañero José Sánchez Macedo?

Por su parte, el presidente Velásquez Portocarrero, demostrando que es bueno para mostrar su mejor cara al peor de los tiempos, ha dicho que una vez reparado el siniestrado puente -¿cuándo será?- "el puente antiguo servirá mejor que un puente Bayly".

¿Mejor?... Ojalá no llueva, porque el badén...

Foto: Enrique Cornejo, ministro de Transportes y Comunicaciones

lunes, marzo 16, 2009

¿DE QUÉ BAYLY HABLAMOS?


Sucede que ahora, el ministro de Transportes y Comunicaciones, Enrique Cornejo, ha anunciado que un puente Bayly será instalado sobre el río Jera, en la provincia de Moyabamba, debido a que el puente que existía en la zona colapsó como consecuencia de la fuerte correntada.

El anuncio ministeril, hecho ayer domingo, nos ha hecho que nos formulemos una pregunta, legítima, nos parece: ¿cuántos puentes Bayly dispone el ministerio de marras?

Deben ser muchos, porque ayer nomás, el gerente de Infraestructura del Gobierno Regional de Ucayali, arquitecto Ricardo Mejía Sifuentes, nos aseguraba, el sábado último, que el presidente Jorge Velásquez Portocarrero había enviado un documento a Cornejo solicitándole uno de esos puentecillos prefabricados que, deben ser buenos, ¿no?, porque el Chino, por ejemplo, ya tiene 10 años en calidad de provisional y así seguirá hasta que su vida acabe.

Incluso, Velásquez Portocarrero, con una veracidad que no tendríamos porqué poner en tela de juicio –así lo revelaba la seguridad de su voz y su mirada firme-, aseguró que –mismo juego de póker- no sólo era un puente el que vendría para reemplazar al siniestrado en Huacamayo, sino uno y uno más.

En efecto, si el presidente regional no nos está floreando, los puentes vendrían, uno, procedente de Lima “ya está en camino”, dijo- y el otro de Puerto Inca... aunque poniéndonos algo suspicaces, si fuera verdad tanta belleza, ¿por qué no hacer el anuncio de manera oficial? Porque en ocasiones como ésta, las autoridades no dejan pasar la oportunidad así como así y, más bien, tratan de vender una imagen de eficiencia y rapidez a toda prueba.

No vaya a ser que, con esto del Bayly, no sea un puente el que aparezca, sino que Martín Villafuerte, el director regional de Transportes y Comunicaciones, actualmente en Lima, traiga como invitado a Jaime, el periodista-novelista, o a su hermano Miguel, el del chapecito con Viviana Rivasplata... o lo que sería peor -¿o mejor?-, con una cajita de botellas de Bayly´s, la deliciosa bebida a base de crema de chocolate.

domingo, marzo 15, 2009

CADÁVERES MUERTOS


Antes que Róger Sánchez Carbajal -una de las musas inspiradoras de "Los chistosos" de RPP- nos entable una demanda ante INDECOPI, debemos dejar en claro que esto de "los cadáveres muertos" es sólo una licencia para referirnos a Tony Tang Gonzales, el vacado alcalde de la provincia de Padre Abad, para algunos un cadáver político.

Sucede que ayer, sábado, Tang Gonzales se apareció por la localidad de San Alejandro, capital del distrito de Irazola, en la provincia de Padre Abad, como quien no quiere la cosa -en realidad llegó con el consejero regional Wilder Alguayo- y demostró que no sólo no era un cadáver sino que goza de una envidiable salud política.

San Alejandro había amanecido predispuesto a excesos festivos, y la lluvia, espantada primero por los entusiastas vientos y vigorosas percusiones de la Banda Juventud Real, terminó convencida de lo estéril de sus intentos y se sumó a la algarabía, convirtiendo las calles en fangales.

La población de San Alejandro -al menos la deportista- tenía razón para haber despertado con el entusiamso on the top: Esa mañana -a las 10:00, aunque, en verdad fue, ¡bendita hora peruana!, pasado el mediodía- el presidente Jorge Velásquez Portocarrero colocaría la primera piedra de lo que será el estadio municipal.

Allí estaban, en el pampón hecho una alfombra cenagosa, más de doscientas personas, además del grupo de jóvenes danzarines, lánguido el estómago pero sin perder el entusiasmo; los muchachones de la Juventud Real; el alcalde del distrito, Manuel Gambini, shambo shambo el rostro de puro emoción; el provincial, Alejandro Ureta Soto, con las botas de jebe embarradas como si estuviera trsbsjsndo su chacra, y, claro, Jorge Velásquez Portocarrero, con su comitiva de funcionarios, chalequitos del GOREU y todo lo demás.

Y, como caído con la lluvia apareció Tony Tang. El presidente regional, ojo avizor, apenas lo vio le dio la bienvenida y los asistentes arrancaron en espontáneos aplausos... que minutos más tarde, ya en la loza deportiva, al costado de la plaza principal, se convirtieron en abrazos, apretones de manos y besos de los ciudadanos de San Alejandro.

¿Sería el barro que en ese momento cubrían las botas que el ex alcalde calzaba? ¿La cercanía a un pueblo que lo quiso tener siempre próximo a él? De repente sí, de repente más -las obras, por ejemplo-, pero lo cierto es que esa lozanía política, además de entusiasmar a muchos, parece haber preocupado a más de uno... incluso a algunos de su propia bancada política.

El cadáver goza de buena salud.

Un poco la metáfora del puente Huacamayo que hasta ahora no desarrollamos.

viernes, marzo 13, 2009

LA METÁFORA DEL PUENTE HUACAMAYO


A 4 días de colapsar una plataforma del puente Huacamayo -en realidad el puente entero- una escolta de 1,000 vehículos pesados, entre buses y camiones, a ambos lados de la estructura vencida, conforman la metáfora perfecta para graficar lo que viene ocurriendo en Aguaytía, la capital de la provincia de Padre Abad.

A pocas horas de ocurrido el hecho, el miércoles, el director regional de Transportes y Comunicaciones de Ucayali, Martín Villafuerte Miranda, declaró en medios de la ciudad de Pucallpa -ubicada a 156 kilómetros- que todo estaba bien con la culminación del badén paralelo al caído puente... Pero la realidad es que lo del badén no había comenzado y recién Villafuerte se puso las pilas cuando recibió la llamada telefónica de Alejandro Ureta -09:15 de la mañana del miércoles-, quien comprometió el pool municipal de maquinarias para lo que fuera menester.

Y a diferencia de la canción, el tiempo no pasa lentamente por la vida, pues ahora, viernes, la realidad, que ha podido comprobar el propio Marco Tulio Román, director la Zonal VIII de Provías Nacional Huánuco-Ucayali, se asemeja en mucho al argumento de la más lacrimosa de las películas que haya concebido el cine hindú: Allí están los 1,000 vehículos estancados, cuyos ocupantes -mínimo 4,000 personas- esperan que diosito se acuerde que es peruano.

Claro, aunque siempre está presente la posibilidad de un puente Bailey -pontón prefabricado, invento de la segunda guerra mundial para que los tanques pudiesen salvar obstáculos como el río Huacamayo- que, según Villafuerte, ya se encuentra gestionando el presidente regional Jorge Velásquez Portocarrero con el mismísimo Enrique Cornejo, el ministro del sector Transportes.

Floro al margen, las horas siguientes -bueno ya, los días siguientes- se encargarán de saber quién habla como un loro... aunque a nadie debería llamar la atención que, de repente, por la zona, se aparece el propio presidente, Alan García, con casco de ingeniero, botas de jebe y jean de circunstancias, comandando la cuadrilla trayendo el bendito puente Bailey.

¿Y la metáfora? Que quede para la próxima vez.

VIERNES 13: ¿UN MAL DÍA?


¿Saben ustedes el significado de la palabra "paraskevidekatriafobia". Pues es el término que define a la aversión al viernes 13, ese temor que a muchos de ustedes les ha hecho permanecer, hoy, prácticamente inmóviles sin salir de la seguridad del hogar, dulce hogar.

Pero, ¿cuál es el origen de esta superstición? Aprovechando que estamos en la seguridad de nuestro hogar... ¡no! ¡mentira! En realidad tiene que ver a un hecho histórico en concreto ocurrido el día de marras, al que, luego, la creencia popular le achacó consecuencias definitivamente funestas.

Sucede que un viernes 13 -octubre de 1307-, la Santa Inquisición, que no se andaba con exquisiteces ni miramientos, hizo una razzia por toda Europa y arrestó a todos los Caballeros Templarios, con el argumento que realizaban ceremonias paganas y practicaban la herejía. En realidad lo que temían los seguidores de Torquemada era la aparición de un contra poder producto de una búsqueda ajena al prejuicio cucufato de la Iglesia oficial.

Desde ese entonces mucha agua ha corrido debajo del puente y al condenado día se le ha achacado todo lo malo concebible... y sin prueba alguna: desde que, en un viernes 13, nuestra madre Eva tentó a nuestro padre Adán con el fruto prohibido, hasta que Cristo murió en la cruz del Gólgota.

Pero no todo ha sido malo en los viernes 13 -sorry, Jason-. Por ejemplo, y, al margen de la lluvia que está cayendo, incesante, desde hace ya 3 días, y frustrado un paseo en moto con una amiga que me prometió hacerme conocer los alrededores de Aguaytía, y a los que tampoco podríamos llegar, pues el puente se vino abajo, ¿qué de malo me ha ocurrido hoy, viernes 13?

Pues nada... salvo que la bendita muela del juicio, que me había dejado en paz hacía ya bastante tiempo, parece haber recobrado bríos que me hacen presagiar una noche no precisamente afortunada.

Por lo demás, el haber derramado algo de sal a la hora de almuerzo, o que un gato negro se me haya cruzado camino al trabajo, luego de haberme levantado con el pie izquierdo, no son sino casualidades.

¿O no?

jueves, marzo 12, 2009

¿UNA SIMPLE GRIPE?... ¡PAMPLINAS!


5:15 de la tarde. La hora de la verdad. El dengue estaba descartado; sin embargo a mí me dolía hasta la indolencia.

No quedaba, entonces, sino la alternativa B, una fuerte gripe, para explicar mi estado de postración, decaimiento y debilidad, dignos de un purgatorio algo subido de tono, oiga usted.

Pero el dolor suele ponernos nostálgicos y viajar hasta las gripes de mi niñez resultó inevitable. ¡Ah, la gripe de mi tiempo! Si hasta se hacía extrañar. Al menos la que a mí y a Emma, mi melliza, de cuando en cuando nos daba y que motivaba que Evita, nuestra madre, nos engriera con su maravillosa -e insípida, por obvias razones- sopa para la gripe: una gallina entera, cocinada sin más acompañante que fideos "cabello de ángel", papa amarilla, con la que nosotros, los enfermitos, preparábamos un puré que, ahora, logra arrancar un suspiro. ¡La sopa para la gripe! Con algo de orégano tostado, claro está.

Pero ahora me entero que hasta el año 2007, un proyecto iniciado a finales del 2004, había logrado descifrar el genoma de 2,000 tipos distintos del virus de la gripe, en su variedad humana y aviar. ¡Dos mil! y su capacidad de mutación es mucho más agresiva e imaginativa que la de muchos de nuestros camaleónicos personajes de la política doméstica.

Y cuidado, eh. La gripe mata. ¿Que nos hemos vuelto aprensivos y alarmistas? Naca la pirinaca. La Organización Mundial de la Salud -OMS- basándose en la historia, estima que suelen producirse tres o cuatro pandemias de gripe cada siglo, por lo que muchos expertos consideran que una nueva pandemia es inevitable a corto plazo.

La "gripe española", de 1918, arrancó de esta viña del señor a cerca de 40 millones de personas. Y luego, en 1957, vino la "gripe asiática", y en 1968, la "gripe de Hong Kong".

Ahora, conociendo el acendrado y hasta ahora no entendido chauvinismo de los habitantes de Aguaytía, ¿por qué no pensar que también tienen su propia gripe? La "gripe de Aguaytía".

Pero lo que yo, extraño la sopa de Evita, la sopa para la gripe.

¿NO HAY SEGUNDA SIN TERCERA?


La stratocaster de Eric Clapton y la voz de Steve Winwood -"Can`t find my way home"- en algo alivian el dolor que sólo quienes, alguna vez, hemos sido infectados por el aedes aegypti podemos sentir.

Con las sienes latiendo en síncopa perfecta, acesante la respiración, debilitado hasta la decrepitud, rehuso, sin embargo, a sentirme derrotado. Siendo un veterano del dengue, que ha resistido, a pie firme -ejem, ejem, bueno, no tan firme, lo confieso-, por dos veces la enfermedad, sólo espero que sean las 5:00 de la tarde para recibir los resultados de la muestra de sangre que un draculesco técnico me extrajo hace un par de horas.

Mi salud quebrantada hace que mi sensación de soledad sea mayor, sobre todo teniendo en cuenta que llegué a Aguaytía hace menos de 4 semanas, incluyendo un par de partidas de fin de semana a la siempre hospitalaria Pucallpa, y no conozco a casi nadie... El recuerdo de Coquito, el libro de enseñanaza de lectura de mi lejana infancia allá en Cartavio -"mi - ma-má -me -mi-ma"- se entremezcla con un aguardientoso "no hay primera sin segunda", y no me queda sino resignarme, hacerme la idea a que, en mi solitaria habitación, sólo aguarda por mí una cama en la que tratarán de reposar mis adoloridos huesos.

Pero, ¿y si no fuera dengue? ¿Si acaso se tratara sólo de una virulenta gripe, de esas que te hacen sentir, incluso, dolor de cabello?... En realidad poco importa, porque al final el sentimiento de agonía es muy parecido.

miércoles, marzo 11, 2009

DEL CHUCHUHUASI AL COCA SOUR


De repente por aquello que la necesidad es la madre de la inventiva, el peruano es creativo por naturaleza. Habíamos probado alguna vez, en el añorado Iquitos, el "chuchuhuasi sour", la versión charapa de nuestra bebida nacional de bandera. Y allá, por el año 2003, el "chuchuchuasi sour", presidió todos los actos oficiales de la gestión del alcalde Juan Carlos del Águila.

Hace poco, el sábado nomás, en Aguaytía, la capital de la provincia de Padre Abad, tuvimos el enorme placer de -¡ah!- probar, degustar, paladear, saborear un "coca sour", una bebida que reemplaza el pisco por un "vino" de coca, que está para sacarse el sombrero.

Enterados del tema, probablemente Luis Giampetri y Lourdes Mendoza del Solar -papi y mami de la Patria por el Partido Aprista, respectivamente- pongan el grito en el cielo tal como hoy lo han hecho cuando, en la comisión de Defensa Nacional del Congreso de la república, expresaron su oposición al proyecto que autoriza a los agricultores a transformar la hoja de coca en harina.

La base de su resistencia se sustenta en el temor a que la producción de hoja de coca se incremente y se oriente al mercado ilícito de producción de droga. Argumento medio incomprensible que tiende a limitar iniciativas para aprovechar este cultivo tradicional para crear productos legales... como el vino de coca, con el que el sabio Andrés -dejémoslo por ahora en el anonimato- prepara su "coca sour", que al tercer brindis -qué importa que toda repetición sea una ofensa, seamos ofensivos- nos puso más despiertos que un urcututo con insomnio... y con una enorme sonrisa en el rostro, que hasta ahora se mantiene.