DE LECHOS Y CAMAS

ÉCHATE A LA CAMA...

Ahora sabemos por qué, en los últimos días, Germán Martínez Lizarzuburu, director regional del Instituto Nacional de Cultura, aparecía en los diarios locales –incluido el nuestro- con una cara de “malagueña”, y no precisamente salerosa. Hamacas al margen, y en honor a la verdad hemos de decir que Martínez estuvo a un pelito de irse de este valle de lágrimas. Y lo que es peor, sin darnos la primicia. Bromas a parte, Germán se encuentra recluido, desde el martes último, en la cama número 42 de la sala de Medicina General del hospital Nº 2 de EsSalud. Regionalista hasta el tuétano, el loco Germán –así le decimos sus amigos- hasta las enfermedades que contrae son amazónicas: tiene dengue, y por poco el hemorrágico. Débil hasta el patatús, Lizarzaburu –está descubriendo en carne propia –ahora más magra que nunca- quiénes son sus amigos de verdad, por aquello de “échate a la cama y verás quien te ama”.

BARÓN DANDY

Los vecinos que viven en la margen izquierda de la carretera Federico Basadre, a la altura del kilómetro 8.600 de la carretera Federico Basadre, están que echan chispas, pues desde hace unos días ha abierto sus puertas de par en par un local dedicado a lo que la prensa roja califica –indebidamente por cierto- como el oficio más antiguo del mundo. Barón Dandy, que así se llama, está ubicado cerquita no más de una comunidad de la Asociación Evangélica de la Misión Israelita del Nuevo Pacto Universal -sí, la formada por el profeta nunca resucitado Ezequiel Ataucusi Gamonal- así como de un albergue para niños promovido por una ONG. La pregunta de cajón es, al margen de consideraciones morales o de cucufatería: ¿cuenta este Barón Dandy con los permisos respectivos que, imaginamos, expide la municipalidad provincial de Coronel Portillo. No lo sabemos, pero, en todo caso, será un excelente pretexto para dar una vuelta por el lugar. Por puro interés periodístico, claro está.

Publicado: Diario Ímpetu, Pucallpa. Columna El Informante
Julio 18, 2007