¿CALATEARSE? ¿Y POR QUÉ NO?

Más de mil años son los que median desde que, en la antigua Sajonia, Lady Godiva decidió pasearse en cueros -bellos cueros por cierto- por las calles de Coventry, para lograr que su marido, Leofric, conde de Chester y Mercia y señor de Coventry, rebajara los impuestos a sus vasallos. Mujer inteligente, la lady buscó -y encontró- una manera efectiva de hacer práctica su protesta... El streaking había nacido.

Tal vez reflexionando en este hecho histórico, Moisés Panduro Coral, aprista convicto y confeso, y jefe del programa Construyendo Perú, con algo de cachita, pero con la mejor intención del mundo -estamos casi seguros-, recomendó a los dirigentes del Frente Patriótico una manera práctica de expresar la protesta programada para el próximo 9 de julio: exhibir públicamente sus partes pudendas, mostrarse como Dios los mandó al mundo, calatearse para decirlo en buen criollo. Y para ello, ningún otro lugar mejor que la histórica Plaza 28 de julio.

La sugerencia de Panduro provocó la ira de los aludidos. ¿La razón? Una respuesta tentativa podría buscarse en las figuras rollizas de más de uno de los sacrificados -y sacrificadas, ejem, ejem- líderes populares... Y este pequeño detalle, la recomendación de "Cachorro" -así llaman a Panduro sus compañeros- podría hacer que los protestantes -las protestantes -desperdicien una singular oportunidad.

Porque la cosa no es descabellada. ¿Acaso la noticia del streap tease que 2 mujeres loretanas protagonizaron, en julio de hace dos años, en el frontis del gobierno regional no dio la vuelta al mundo? ¿Acaso no lograron captar la atención de la opinión pública? ¿Es un recurso efectivo o no? Y como en política todo fin justifica los medios...

Claro, para ello hay que despojarse de ciertos prejuicios y convencionalismos. Pero, ¿acaso, la nobleza de tal fin no amerita un sacrificio de tal calibre? Si no recordemos la valentía de un grupo de valencianos que, hace 2 años -coincidencia con las calatistas locales, ¿no?- no encontraron mejor manera para protestar por la visita del Papa Benedicto XVI, que hacerlo como vinieron al mundo.

Sí, pues, el recurso de Lady Godiva demostró ser efectivo. Cucucafatamente guardado, fue rescatado en 1974, cuando en el soleado campus de un colegio del sur de California -donde nunca llueve, según la canción de Albert Hammond- se le ocurrió a un estudiante protestar calato, y, pues, de allí, la historia es reciente.

Si el cuerpo humano -con más o menos adiposidades- es bello, ¿por qué privar a las demandas populares de mostrar lo sublime de un cuerpo desnudo? ¿Un ejemplo? La convocatoria del fotógrafo neoyorquino Spencer Tunick que, en mayo de 2007 -qué fijación con el 2007, ¿no?- convocó a 20 mil mejicanos en la plaza mayor de la ciudad, el Zócalo, que se calatearon sin chistar.

Es un buen recurso. Créanlo.

Foto: Spencer Tunick