Hemos decidido -los tiempos no están para frivolidades, oiga usted, y el físico ya no es el de antes- dejar de lado las repetitivas ceremonias que, año a año, se celebran con ocasión del aniversario de la creación de Iquitos como puerto fluvial, y, calándonos los anteojos y una bebida energizante cerca de la mano derecha, escribir sobre la frialdad de los números. Los 34º grados que se han hecho sentir en estos días en la bella Iquitos es un buen pretexto para ello.Mi mamá me dijo
Información proveniente del Portal del Ministerio de Economía y Finanzas, da cuenta de los resultados definitivos –y oficiales, claro está- de la ejecución presupuestal al 31 de diciembre del 2008 de las 25 regiones que conforman el Perú. Así, pues, los responsables del gasto público no pueden apelar a excusas del tipo
"mi mamá me dijo" o, los menos originales,
"¿quién, yo?". Y para no cansarlos, como diría el dermatólogo, "vayamos al grano".
¿20 de nota?
En cuanto al gasto total 2008, es decir, la suma del gasto corriente y el gasto en inversiones,
Ucayaliocupa el
vigésimo lugar, con
334 millones, sólo por encima de Pasco, Moquegua y Madre de Dios. En este rubro, la región
Loreto es la mejor posicionada,
séptimo lugar, con
719 millones gastados.
Madre de Dios, ya lo dijimos, ocupa el último lugar habiendo gastado
129 millones.
¿Y las otras regiones relacionadas con la Amazonia?
San Martín está en el puesto
11, con
583 millones gastados, mientras que
Huánuco se ubica en el puesto
15 con
410 millones.
Amazonas está un puesto por debajo de Ucayali, en el
vigésimo primero, con
307 millones.
Con guitarra y con cajón
Pero una cosa es con guitarra y otra con cajón. En el presupuesto desglosado, es decir, a nivel de gastos de inversión, las cosas toman otro cariz. La región
San Martín ocupa el
segundo lugar a nivel nacional, después de Cusco, habiendo invertido
231 millones.
Loreto cae del 7º lugar al
21º, con
54 millones. Ucayali, del 21º peldaño trepa al
16º, con
88 millones. A
Huánuco tampoco le va muy bien en cuanto a gastar dinero en obras y ejecutar proyectos de inversión, pues del 15 cae a la posición
20 con
70 millones.
Amazonas salta del escalón número 21 al 11 con 107 millones invertidos. En cuanto a
Madre de Dios, esta región precisaría algo de auxilio de la Virgen María o uno de sus parientes más cercanos, pues, al igual que en el gasto total, continúa en el sótano de la tabla con apenas
49 millones invertidos.
Escupiendo al cielo
¿Trabas burocráticas? ¿Los mecanismos del satanizado Sistema Nacional de Inversión Pública? ¿Ineficiencia en el gasto? Una, todas o más pueden explicar esta situación, que, por cierto, no es ajena al gobierno central, con casi 200 años de experiencia en el manejo de las finanzas públicas. En tanto, el gobierno continúa esgrimiendo la premisa de ineficiencia de los gobiernos regionales para no cumplir con la transferencia de presupuestos que deben acompañar necesariamente al traslado de facultades. Sin embargo, aquí, papá gobierno corre el riesgo de recibir en el rostro el escupitajo lanzado al cielo. La misma página del
MEF señala porcentajes incontrastables: el
gobierno central cierra el ejercicio 2008 con el
83,7% de avance en actividades y proyectos, mientras que los
gobiernos regionales lo hacen con un
79,4 % y los gobiernos locales un modesto
68,6.
La rica teta
Estas cifras del MEF revelan que la teta del gobierno –sea éste nacional, regional o local- continúa siendo apetecible. Con una burocracia frondosa, sigue siendo más fácil vivir a expensas del dinero del Estado, a que éste promueva el desarrollo dotando al país de la infraestructura básica necesaria. Y cuando se decide a hacerlo, con miles de millones de soles de por medio, se pretende saltarse las vallas de control con el riesgo de "escandaletes" y "faenones". En tanto, de cada cuatro soles del gobierno, sea éste nacional, regional o local, tres son destinados a gastos corrientes, es decir, planillas, servicios. Sólo uno va para obras. Como para tratar de mejorar, ¿no?
Publicado: Columna El Informante, Diario Ímpetu, Pucallpa
Enero 6, 2009