“No permitiré a Inade que se lleve el puente”. Así resumió un diario local el espíritu de la entrevista realizada al alcalde Salomón Abensur Díaz, el jueves 3 de abril, al hacerse de público conocimiento que el Ministerio de Economía y Finanzas, a través del Sistema Nacional de Inversión Pública, había desestimado un perfil presentado por la comuna local para la construcción de un puente sobre el río Nanay. ¿El argumento? El Instituto Nacional de Desarrollo -a través del Proyecto Binacional Río Putumayo- ya lo tenía incorporado en un proyecto mayor que contempla la construcción de una carretera entre Bellavista y El Estrecho, pasando por las localidades de Mazán y Salvador, con una inversión de poco más de 400 millones de nuevos soles.Rabietas y pataletas al margen, el año pasado, justo en la víspera de la fiesta de San Juan -sábado 23 de junio, a las 8:28 de la mañana- la Oficina de Proyectos de Inversión de la municipalidad provincial de Maynas entregó la ficha de registro, solicitando al SNIP la aprobación del paso número 1 en esta larga escalera burocrática: la factibilidad de la construcción del puente tan caro -no solo por querido al alcalde
Salomón Abensur, como se verá más adelante- y a su padre, como no cesa de recordarlo, don
Joaquín.¿Olvido?Los funcionarios responsables de la gerencia de Obras e Infraestructura, con
Darwin Montalván a la cabeza, contagiados tal vez por el entusiasmo del burgomaestre -su caballito de batalla desde su primera tentativa electoral, allá en el 2002-, obviaron, sin embargo, un pequeño detalle. Al menos no para ellos, pero sí para la gente del MEF: No realizaron la consulta respectiva al Banco de Proyectos que maneja el SNIP. De haberlo hecho, se hubieran encontrado que el anhelado puente ya formaba parte de un proyecto presentado, inicialmente, por INADE el 26 de julio de 2001.Con este olvido, los funcionarios de Maynas no sólo hubieran dispuesto de mayor tiempo para realizar otro tipo de estudios y proyectos, que la ciudad tanto necesita, sino que, también, le hubieran ahorrado a la ciudad, nada menos que
S/. 74,850.00.Y es que, cuando se administra o gerencia una ciudad -una provincia en este caso- no se puede actuar conforme a lo que nos parezca es lo correcto. Para ello existen normativas y procedimientos a los cuales se está obligado acatar.
PreguntasLas preguntas, entonces se formulan casi por sí solas. La principal: ¿Cómo un perfil, tan elemental y con justificaciones tan mal presentadas pudo costar casi 75 mil soles, cuando el perfil presentado por
INADE, que contempla la construcción de una carretera de 167.20 kilómetros, costó, siempre en el nivel de perfil, nada más que S/. 6,000.00?. ¿Acaso el alcalde fue víctima del engaño de algún aprovechado asesor o funcionario, que valiéndose de la fijación, para decirlo en criollo, “le sacó la vuelta”? ¿O, de repente, simplemente fue víctima de la audacia del desconocedor, lanzándose a la piscina, a sabiendas que ésta estaba sin agua?
El beneficiadoQuien sí parece que se la llevó fácil fue el afortunado ganador del concurso para elaborar el, hasta ahora, casi desconocido perfil. ¿Su nombre?
Carlos Espinoza Valente. Al margen de la duplicidad de esfuerzos y recursos municipales versus los de
INADE, es un hecho que el perfil de
Espinoza no fue precisamente bueno. El 2 de octubre el perfil fue observado con la siguiente nota:
“Por ser el texto de las observaciones muy largo se recomienda revisar el Informe Técnico N’ 046-2007-APPI-GPO-MPM del 02 de octubre del 2007”FalsedadesRafael Saavedra, gerente general de la municipalidad, por ejemplo, continúa insistiendo en que
“... la gestión (ante el MEF)
no se ha agotado”. Así lo ha afirmado públicamente. Afirma que no el trámite no se ha agotado, agregando, además, que
“... nosotros (la municipalidad de Maynas)
presentamos (el perfil)
en el primer trimestre del 2007. En ese momento Inade no consideró el puente sobre el Nanay, recién lo consideró la Dirección de Transportes como recomendación para que sea un proyecto integral...”. Eso no es verdad. En primer lugar, la evaluación de los técnicos del SNIP concluye en un rechazo inapelable, no en una observación. El término empleado es
RECHAZADO, y lo justifica de este modo:
“Se evidenció la duplicidad de proyectos, ya que el PIP (Proyecto de Inversión Pública)
Construcción del puente sobre el río Nanay-distrito de Punchana-provincia de Maynas-Loreto, con código SNIP 0073 forma parte del PIP integral “Construcción de la Carretera Bellavista-Mazán-Salvador-El Estrecho, con código SNIP 306”.
En segundo lugar,
Saavedra declara que el perfil municipal fue presentado en el primer trimestre del 2007. Falso. Documentos que obran en nuestro poder señalan que la fecha en que la comuna de Maynas presentó el costoso perfil no data del primer trimestre, sino de fines de junio. Y eso, en verdad, no es relevante, pues el proyecto integral de la carretera que
INADE viene trabajando, data del 27 de julio de 2001.Y en cuanto a las afirmaciones de
Saavedra en el sentido de que el proyecto de
INADE recién incorporó el puente sobre el Nanay por observaciones del Ministerio de Transportes y Comunicaciones, la verdad de la milanesa es que, como todo perfil, éste va sufriendo modificaciones o perfeccionándose a medida que va ascendiendo, para seguir con el símil de la escalera.
InamdurezCon una tenacidad digna de mejores causas,
Salomón Abensur, no ha dado muestras de compunción. Pudo admitir que el error -que, repetimos, le ha costado a la provincia 75 mil nuevos soles- se debió a la excesiva devoción que siente por su progenitor. O que trató de ser coherente con su promesa electoral. Que todo ello le llevó a patinar sin skate. Pero no, su arrogancia y altanería no le ha dado mejor consejo que afirmar que
“... lo que ha hecho Inade es una intromisión en asuntos municipales producto de la inmadurez de quienes dirigen esa entidad”Por su parte
Nilo Zumaeta Ramírez, responsable del Proyecto de
INADE afirma -o, más biern, da a entender- que Abensur se atrevió a hacer las cosas por su cuenta y riesgo.
“El trazo que hicimos (INADE)
esta técnicamente elaborado y tiene aproximadamente treinta y tres kilómetros, pero el alcalde está siguiendo la trocha que hizo su padre y eso tiene más de sesenta kilómetros. La explicación es que dan vueltas sobre el mismo lugar”, sostuvo. Es decir, otra vez el amor filial no ha sido un buen consejero.
Razones de pesoAdemás de las razones expuestas, teniendo el Proyecto de la carretera del
INADE carácter integral, -
S/. 405,522,000- frente a la relación costo/beneficio del puente municipal -
S/. 29,410,000-, los criterios que manejaron las dos entidades fueron una suerte de lucha entre David y Goliat.
Espinoza, el ingeniero de Maynas, puso como objetivo central del proyecto:
“... adecuadas vías de acceso para la integración social y económica de la provincia de Maynas”, mientras que el criterio de la gente de
INADE es más amplio:
“Facilitar la interconexión vial entre las cuencas del Putumayo, Napo y del Amazonas, favoreciendo el desarrollo de las actividades económicas hacia el interior de la Región y para el comercio fronterizo. Se garantiza mayor presencia del Estado en las zonas de frontera relacionadas a seguridad y soberanía nacional".Esto último es fundamental, sobre todo si se tiene en cuenta una serie de acciones y actividades al más alto nivel, relacionadas con el tema de defensa. No hay que olvidar la visita, a comienzos de setiembre último, del entonces ministro de Defensa,
Carlos Wagner Tizón, acompañado por el presidente ejecutivo del
INADE,
Gustavo Heysen Silva. En aquella ocasión, además de firmarse el Reglamento de la Comisión Binacional Fronteriza y la Cartilla de Seguridad para las unidades militares y policiales fronterizas de Colombia y Perú, se trató del compromiso en el énfasis prioritario de la mencionada carretera, de la que forma parte el famoso puente.
¿Y, entonces, por qué se gastó 75 mil soles en un perfil que, se sabía, sería rechazado? La paternidad de un proyecto no es lo que está en tela de juicio. Las responsabilidades, de hecho, son mayores.