Parafraseando a Balzac, el acto de escribir es de lo más sencillo: se empieza con una letra mayúscula y se termina con un punto. Ironías al margen, el acto de hacer periodismo escrito comporta más de una dificultad, más allá de encontrar el adjetivo o el verbo correctos... por ejemplo, el financiamiento de la edición impresa. Por ello -y con esto no pretendo exteriorizar un pesimismo que me resisto a admitir- es que he decidido crear este blog. A lo largo de mi vida he saboreado la amargura de la frustración por el artículo no publicado por asuntos tan baladíes -pero importantes- como la falta de papel o, incluso, de tinta.
Por ello es que me he decidido a publicar De Semana-Iquitos. Pero no sólo por ello, sino para ofrecer, también, la posibilidad de que, quienes ingresen a esta página, puedan puedan acceder a la historia cotidiana no oficial, la de las notas de prensa institucionales o los melosos publirreportajes.
Más importante que las palabras que aquí puedan aparecer serán las de ustedes, sean discordantes o no de lo que escribo. Para ello la honestidad es un requisito sine qua non, tanto de mis nunca fatigadas falanges como las de ustedes.
sábado, abril 05, 2008
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1 comentario:
A 11 meses de haber escrito este post, descubro un lapsus enorme: No fue Balzac el de la frase inicial, sino Gustave Flaubert, que tardaba días enteros en encontrar el nombre o el adjetivo preciso para redondear su frase.
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