REVOCATORIA: EL CASO PADRE ABAD

Es un axioma universal que el hombre cosecha lo que siembra. La sabiduría popular ha instituido una sentencia que, incluso, dramatiza esta relación de causa/efecto: “Siembra vientos y cosecharás tempestades”. Eso es lo que se puede aplicar al caso concreto de la revocatoria del alcalde de Padre Abad, Tony Tang Gonzales y siete regidores.

En la provincia de Padre Abad, en la región Ucayali, el ausentismo de los electores ha superado con creces el promedio nacional. Información oficial de la Oficina Nacional de Procesos Electorales, arroja que la participación ciudadana, a nivel país, en cuanto a concejos provinciales, fue de 70,23%, mientras que el ausentismo fue de 29,77%. En Padre Abad, el nivel de ausentismo fue de 42,51%, es decir, casi la mitad de la población electoral. Como en política no existen las coincidencias, al parecer parte de la estrategia de Tang Gonzales fue alentar el ausentismo, pensando pasar la valla del 50% y, de esa manera, salir airoso del trance revocador. Sin embargo, la táctica no fue la adecuada y, más bien, se convirtió en un bumerang con los resultados ya conocidos: el burgomaestre y los regidores tendrán que dedicarse a otras actividades.

Cifras

De los 24,701 electores que constan en los padrones del Registro Nacional de Identificación y Estado Civil, Reniec, sólo acudieron a ejercer su derecho de consulta 13,980 personas, es decir poco más de la mitad. Al final, 8,913 –el 36% del total de electores- le bajó el dedo a Tang y compañía, que incluye a Elmith Flores Rojas, su tenienta alcaldesa, además de Salomón Santiago Echevarría, suspendido con anterioridad. ¿Acaso pesó más la unión de fuerzas de sus antecesores en el sillón edil y sus contendores en la última justa electoral? En todo caso, la aparición de un video y un audio en los que Tang Gonzales era, supuestamente, objeto de una extorsión por parte del ex alcalde Benjamín Caballero Lagomarcino y el promotor de la consulta, Antonio López Rodríguez, no pesó tanto en el ánimo de los ciudadanos.
Si a eso sumamos una deficiente comunicación entre la población y la autoridad, en la que Participación Vecinal ha tenido gran parte de responsabilidad, además de ciertos aspectos de su propia personalidad, el descalabro de Tang tiene una perfecta explicación. La paradoja es que, no obstante el desarrollo alcanzado a nivel de gobierno municipal provincial, la población le dijo "No". En tanto, sólo se espera conocer, de manera, oficial, los resultados de la ONPE y la resolución respectiva del Jurado Nacional de Elecciones para que el reemplazante de Tang, su correligionario Alejandro Ureta Soto tome la posta.

Nadie sabe para quién trabaja

Ahora el mapa político de la provincia de Padre Abad sufrirá un cambio significativo, al mermar la presencia de regidores de la Organización Política Integrando Ucayali, que de cinco sólo tendrá uno, el teniente alcalde. El Partido Nacionalista, de un regidor, pasará a tener la mayoría, cuatro, mientras que el Movimiento Agrario Popular Ucayalino subirá su cuota de uno a dos.

Foto: Tony Tang - Gaceta Ucayalina