La explicación podría encontrarse en lo que algunos han venido a definir como el subconsciente colectivo. Con "La fiesta de Pilito" a manera de música incidental, miles de "Pilatos" –las representaciones de los personajes más odiados de nuestro Perú con "p" de Patria- confundirán sus emanaciones con el olor a pólvora de los nada lúdicos "huanuqueños", "ratas blancas", "calaveras" y los debutantes "faenones".
Y es que de lo que se trata es de dejar atrás los malos recuerdos, convertirlos en ceniza, desaparecerlos con el fuego purificador del fin de año. Claro, todo esto por encima de la voz de Charlie Aponte que repetirá, a lo largo de esa noche que nos llevará al año siguiente –y sin quedarse afónico- aquello de "Si el año pasado tuvimos problemas, quizás este año tengamos más..".
Porque la esperanza "made in Perú" tiene un gran contenido de pesimismo… o de realismo, según se le mire. Si no, ¿cómo explicar aquello que después de ser un país blindado a todo fuego, ahora, para enfrentar la crisis financiera internacional, pasemos –por boca del mismo augur presidencial- a bautizar el 2,009 como el "Año de la unión nacional frente a la crisis internacional"?... Aunque, pensándolo bien, estas y otras antagónicas declaraciones y actitudes presidenciales encajan perfectamente bien en su no tan contradictorio perfil. Porque, de pronto, cuando Magaly Medina ya se encontraba de inquilina en Santa Mónica y Joseph Blatter -el número uno de la FIFA- le había bajado el pulgar al Perú, el escándalo de los "petroaudios" había descendido al ranking de los "escandaletes".. para tiempo después insistir en que "no le retira el adjetivo de rata a Rómulo León".
Político astuto, Alan García, conocedor de la idiosincrasia del peruano -y la peruana, claro está-, ha sabido redituar el éxito de las 2 cumbres realizadas en nuestro país, amén de los resultados de la Teletón a favor del Hogar Clínica San Juan de Dios. Pero no ha sido suficiente. Según la encuesta "Aprobación Presidencial y Plan Anticrisis", realizada por Ipsos-Apoyo, García concluye el año 2008 con 25% de aprobación… 7% menos que el obtenido en el 2007.
La explicación a este descenso la podríamos encontrar en los resultados de la citada encuesta, en la que la inflación figura en el primer lugar, seguido por el incumplimiento no sólo de las promesas electorales, sino de los ofrecimientos dados en el camino, que lo que hacen es crear falsas expectativas e ilusiones que se quedarán sólo en el limbo de lo irrealizado.
En fin, al final de este hablar en voz alta, sólo nos quedaría seguir la estrategia del buen Gabo, cuando dice: "La memoria del corazón elimina los malos recuerdos y magnifica los buenos, y gracias a ese artificio, logramos sobrellevar el pasado".
¡Hasta mañana!
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