jueves, abril 23, 2009
EN BLANCO
¿Qué provoca que nos quedemos, el cerebro totalmente aletragado, mirando la pantalla del monitor en blanco? ¿Cuál podría ser la explicación para, sentados frente a una computadora, como hemos estado estas 3 últimas semanas, nuestros dedos no reciban las órdenes de un cerebro decidido a tomarse un inmerecido descanso sabático?
Y no es que no haya ocurrido nada importante en todo este tiempo, pero la partida sin retorno de un ser amado, a quien ya nunca podremos tocar o disfrutar de su compañía, de repente podría explicar esta apatía.
Fujimori fue condenado a 25 años de prisión, murieron 15 soldados en el VRAE, Alan y la señora Bachelet dicen whisky para las cámaras en Trinidad y Tobago, nuestro país está a punto de romper un record al no poder contar, todavía, con un Contralor, pero de escribir, ¡naranjas!
Sin embargo, esta blancura de páginas tuvo su compensación, como, por ejemplo, haber descubiero a Rosa Passos una bahiana que nos ha hecho pensar que, en efecto, por allí anda el Paraíso: su versión de "Bésame mucho" es simplemente indescriptible... para no hablar de la "Garota de Ipanema", con Ron Carter.
Sí, definitivamente, tenemos que admitir que, si bien es cierto, en estas semanas, nos hemos sentido embargados por una sensación de ausencia, también hemos podido escuchar música de toda laya, como habría dicho Clotilde, mi buena abuela.
Steve Vai es otro de los motivos de alegría, sino busquen en YouTube "Tender Surrender", "For the love of God" y verán que no ando extraviado.
Y claro, los de siempre, relegados en el uno de estos días volveré a oírlos: Queda saldada la deuda con Jim Morrison y los Doors, con Joe Cocker, con Emerson, Lake y Palmer, con los CC Revival... y con Alejandro Sanz, que tiene una versión de "El aprendiz", junto a Malú, que está como para aparecer en las páginas policiales.
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