SILENCIO, GENERAL... Los trapitos sucios se lavan en casa

Conocimos al general Hernani Meloni -a Aurelio, no a Remigio, el actual ministro- cuando llegó a Iquitos, el año pasado, para asumir la jefatura de la V Dirección Territorial de Policía. Con una gestión sin pena ni gloria, Aurelio Hernani, parecía resignado a dejar pasar el tiempo y que la jubilación llegue. De temperamento opuesto a su hermano mayor, era frecuente verlo caminar, parsimoniosamente, sin un elemento de seguridad, vestido de civil, por las calles del centro de la ciudad.

Pero, al parecer, no sólo el temperamento de los hermanos Hernani es opuesto. También los sentimientos. Recordamos la mañana cuando, junto con Javier Medina, el corresponsal regional de El Comercio, fuimos a su despacho. Recién tenía unos días en la ciudad. La conversación fue informal y, en modo alguno, derivó a una entrevista periodística: fue sólo conocerse. Al despedirnos, le pedimos tomarle una fotografía. Su cabellera canosa lucía algo alborotada. "Otro día -nos dijo, tocándose la melena-, estoy sin peinar". Y todo eso con una socarrona sonrisa.

El ministro, en cambio, parece ser dueño de sentimientos memoriosos y rencores menos desmemoriados. Fue pública, desde su asención al cargo, su crítica nada cortés a la gestión del director general de la Policía Nacional, General Octavio Salazar y, allí no más, al General Jorge Cárdenas, director de Inteligencia del Ministerio del Interior.

¿Le está quedando grande el cargo de ministro al General Hernani? Por lo pronto, sus continuas apariciones en los medios de comunicación criticando acremente al director general de la Policía, le ha merecido un público jalón de orejas por parte del Presisente del Consejo de Ministros, Yehude Simon.

"Con el general Salazar no puede pasar nada, lamento muchísimo estas declaraciones publicas... Acabo de conversar con el ministro del Interior y le acabo de decir que es muy poco positivo o favorable que estemos dando declaraciones que afectan a las personas, si en las fuerzas policiales hay problemas de tipo personal se tiene que zanjar de manera personal", expresó a la prensa.

Y es que Hernani no ha conversado acerca del tema del reemplazo de Salazar ni con él y menos con el presidente García.
el único, según el reglamento de la PNP, con poder para removerlo.