SALTO A LA GARROCHA

Que el progreso acarrea sus costos es -claro está- una verdad de Perogrullo. Pero esta verdad la está viviendo un grupo de pobladores de Nuevo Cajamarca, en la vecina región San Martín, afectado por el olímpico salto a la garrocha que la empresa Electro Oriente ha hecho vulnerando los derechos de propiedad de humildes agricultores. Sucede que esta empresa -que cubre los ámbitos de las regiones Loreto, San Martín y Amazonas-, sin respetar cercos perimétricos, acometió contra ellos, invadiendo predios, talando árboles y causando estropicio y medio. El encargado de la jefatura zonal de la empresa, demostrando que, entre sus mariscos, preferidos se encuentran las conchas, no ha sabido sino manifestar, según lo consigna un diario de la ciudad de las palmeras, “… que estas quejas de algunos propietarios están retrasando esta obra (el tendido de la línea de transmisión), que beneficiará a numerosas familias en esta parte del Alto Mayo…”. Sí, pues, pero ¿y el derecho ajeno? En tiempos en que el éxito de las empresas se mide en términos de responsabilidad social, estas “deportivas” actitudes dejan -para apelar al lugar común- mucho que desear. Y eso sin traer a mientes los detalles de la contaminación de las aguas del río Ahuashiyacu, que en marzo del año pasado, mereció que el alcalde del distrito de la Banda del Shilcayo y los representantes de la Empresa Municipal de Servicio de Agua Potable y Alcantarillado, le entablaran una denuncia penal.